El Puntito del G

miércoles, mayo 31, 2006

Capítulo X: La Ley de la Palanca

Podíamos habernos quedado con todo el follón de los destinos y los desatinos, con la rivalidad y la competitividad que quisieron crear entre compañeros, los nervios, los cambios de provincia, las bodas y bautizos, las celebraciones, las risas, los lagrimones como puños, las despedidas, la incertidumbre, la imposibilidad de hacer planes a largo plazo (o corto, o medio, O-liveira), los proyectos, las copas, las cenas, los desayunos, las preguntas absurdas, las furgonetas con jirafas, las prisas por llegar a chino, los cabreos porque nada nos salía, las videoconferencias en clase de marketing internacional, las clases en inglés, los “I love your accent”, las defelichadas, los yo no soy de económicas”, las madres del de al lado, los juergues, y los viernes, los portátiles, el Messenger, los Don Pablo, las listas con celdas de colores, los zurdos que no podían examinarse en el salón de actos, el ranking, las clases de Fiscalidad Internacional, las declaraciones de la Renta a última hora, los coches que no arrancaban a cinco bajo cero, los que no encontraban aparcamiento, los que lo tenían debajo de las aulas, las casasoladas, las ojeras, las batallitas de Lucky, la “experiencia becarios”, los exámenes de italiano, los de portugués que salvaron a más de uno de la quema, los grilletes que dejaron a otros en casa a pesar de todo, la Plaza de Olavide, el Chesterfield Café, la caravana de Carlinhos que nunca nos unió, las fiestas CECO a las que no llegamos, las que sí, los amores platónicos, las esperas en Cibeles, las risas por teléfono, las UTEs, las patentes, las curvas de población activa, los intentos de despertar la humanidad de cada uno en clase de estrategia, los que hacían poco y los que hacían menos, las entrevistas de trabajo, las dudas, los novios, las novias, los queridos, el nudo en el estómago, las canciones encima de una mesa, los cuellos de la camisa levantados en homenaje a Elvis, los “yo no puedo beberme otra”, la escenas de exaltación de la amistad, las caídas, las fresas, las chapatinas de máquina, la empanada que comíamos una vez y rumiábamos diez, Rosana, las meteduras de pata en los ascensores, la emoción al conocer un país nuevo como Polonia (??!!!), los chistes sobre balanzas comerciales, las gracias que no entendían nuestros amigos de siempre, los gráficos de Excel, los vídeos de ZARA, los EH? de Oliveira, las galletas del Presidente de la Asociación del Dulce (¡¡trabajazo!!), las “comprobaciones” antes de entregar el test y las cervezas en el Green cualquier día.

Podíamos haber dejado pasar esos seis meses, haberlos disfrutado, unos más y otros menos, y poner fin. Haber seguido cada uno a lo suyo. Haber obviado lo que tenemos en común, que es menos de lo que nos separa, habernos aferrado a lo más cercano, pero, vamos a ver, ¿no somos JASPs? (juaaa, juaa!!! ¿os acordáis?).

Sí señor, “Bienvenidos a la Era de la Tecnología”. Fascinante. Internet. Usos horarios que burlamos todos los días por mantener el contacto, por no olvidar todas estas cosas, no dejar que pasen por nosotros sin más. Y eso que ha sido duro convencer a más de uno (alguno aún se resiste, como cuando aparecieron los móviles) de gmail.

Más difícil todavía.
Tito tito tirori to ti to...

Peleas en red. Enfados, piques, desapariciones, apariciones estelares, quejas, lamentos, divanes, calentones en las oficinas comerciales, secretos a voces, preguntas sobre incoterms, correos absurdos, frases que serán épicas (aunque nos la pele), tópicos, poemas, resacas, borrones de las listas, vetos (¿?), fotos lamentables, autofotos, Estambul, planes de viaje, caricaturas en blanco y negro, garrafales faltas de ortografía (de TODOS, ya saldrán, ya...), necroporras, monstruosidades, fotos de Leo, solidaridad becaria, clavelitos. Sexo, mentiras y cintas de video.

No era tan complicado, entonces.. Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo. Dadme gmail y lograré que todo el mundo escriba.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La raja en el pantalón a la altura del culo de aquel buen hombre que vino a esponer, la peste a sobaco rancio del bueno de Nacho, la presentación azul e ilegible del grupo de Eneko, las llamadas de la novia ficticia del Felice, las reuniones con el tutor del proyecto, el Alien en la cara de Leo (mmmm), los pelos de Oliveira tras sus viajes a Burkina Faso y Pichincha, las tetas paleta de la Rubio, la mano en la calva de Caracas, el brazo en alto de Alicante, las noches sola (con sus dudas) en casa de Polonia, las mañanas en Correos (??¿¿¿) de Ankara, los pinchos del green, la estación campo de las naciones del metro, CEPSA..

1:10 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

fe de erratas: exponer

1:13 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Rum-ana, eres mi heroína. No podría haber recordado tal cantidad de acontecimientos, todos ellos con su pequeña historía por detrás. ¿Se puede decir "por detrás" en este foro?

Yo te doy una palanca o el mundo entero si quieres y a ver que somos capaces de mover.

3:32 p. m.  

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