El Puntito del G

viernes, diciembre 01, 2006

Capítulo L: Yo quiero ser como tú

Hay veces en que conoces a alguien y te da una envidia tremenda, hasta el punto de que quieres ser como esa persona.
La semana pasada fui a una charla que organizaba una Cámara de Comercio que no nombraré sobre Gestión de Contactos Internacionales. Allí estaba yo, pensando que me iban a hablar de algo muy interesante y de pronto apareció un señor, con cara de tonto, papada descolgada, tripa agradecida ante la ingente cantidad de alimento que recibía a cualquier hora del día y gesto altivo. Juro por Dios que no era Cela el que venía a dar la charla pero sí podías adivinar que existe la reencarnación y que a este señor le había caido el cuerpo de Cela como regalo del cielo.

Se nos presentó como Chief of Knowledge Consultant, aunque el tío era más bien de Carrión de los Condes y de repente empezó a escupir frases ininteligibles. Mierda, me autocorrijo: pensé que era ininteligible porque de lo básico que era, mi mente no podía procesar que hacía escuchando a un personaje de semejante calaña, en horas de trabajo, diciendo obviedades de un calibre suficiente para que le negaran la entrada en El Diario de Patricia por escasez de intelecto.
Este señor se dedicó a través de 8 horas completitas a decirnos que era muy importante tener contactos y saberles pedir favores.

Ahhhhh, la cueva de Ali Babá abierta de par en par por este simpático señor, la piedra Rosetta dentro de ella, justo al ladito del secreto de la Alquimia. Menos mal que todavía (y el todavía aqui es tan claro como injusto) no ha alcanzado la repercusión que merece, porque si no, el pobre Dan Brown no hubiera podido publicar el Código de Da Vinci por obvio.

Claro que era generoso compartiendo su saber pero también elitista a la hora de transmitirlo. Jaaa, pues no sabía él pocas cosas que además metía palabros ingleses con acento de Carrión (porque es bueno no perder las raíces, por culto que uno sea): así, ante la cara de desconcierto de la gente que le jaleaba para que compartiera su sabiduría, decía cosas de la altura "es muy importante hacer un picking de contactos, para luego llevar a un correcto managing de tus potenciales partners.

Os contaría muchas más cosas de esa charla pero tenéis que entender que la información es poder y yo fui a ese curso y vosotros no.

La magia de la consultoría puesta a su alcance, el vendedor de humo que había agotado su stock (yo como él intercalo lo que puedo, you know?) y yo allí sin gritar que el puto nuevo traje del emperador en realidad era una farsa, preguntándome a cuanto llegaba el montante del Golpe que este hombre había perpetrado en las arcas de la Cámara.

1 Comments:

Blogger South said...

Me da que poco a poco seremos todos pequeños vendehumos como no nos controlemos...

Por cierto, nunca es tarde para poner el número de capítulo... veo que vas aprendiendo, Pequeño Pataliebre

8:59 a. m.  

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