Capìtulo XV: Benditas Barbaridades.
Ya no se escriben cartas. Siempre lo dice mi madre. La gente ya no escribe. Es una pena, antiguamente se plasmaba en papel la letra, la firma, las ideas…
El germano tuvo una gran idea, que, a pesar del pasotismo general del foro, tuvo bastante éxito y logró que, quien más quien menos, escribiese unas postalitas a sus compañeros.
Pero no es de las postales de lo que vamos a hablar. No señor. El foro del G, mal que nos pese, es un foro escrito. Un foro en el que los gestos, los tonos de voz, las sonrisas, los cabreos, las manías, los recuerdos, tienen que expresarse con la única ayuda de un teclado. Tenemos que conseguir entendernos sin vernos y sin oírnos. Y sabemos todos que no es nada fácil hacerlo. Pero tampoco vamos a hablar de la facilidad o dificultad de expresión de unos y de otros. No señores, no.
De hecho, vamos a los más bajos fondos, al barro, al fondo de la sartén, a lo tostado, a recuperar algo que puede avergonzar a nuestras madres… porque, siento decirles, damas y caballeros, que creo que sólo los que escriben con frecuencia mensual se han librado de la quema. Los demás, TODOS, tenemos la V de la VERGÜENZA tatuada en el gmail…

No es que sean pequeñas, o sutiles, no. De esas también hay, claro, pero recuperar todas era demasiado complicado. Por eso, sólo las que realmente son Garrafales Faltas de OrtoGrafía, aparecerán a continuación con su autor, y, en la mayoría de los casos, con su fecha.
Y, vive dios que yo tampoco me libro. Que no tenemos perdón ninguno (entre otras cosas porque lo de que la B y la V están juntas en el teclado, en fin… hay que trabajarse más las excusas… ), así que esto es sólo una constatación de los hechos.
Ni más ni menos. (Porque tú te ves bonita, tú te pones orgullosa).
No es menos cierto que alguno se ha ganado un premio al más … ¿cómo decirlo? … descuidado en su ortografía. Y que otros, como la Vieja del Noveno, han sido, cuanto menos, sorprendentes curas de humildad que nos hacen a todos un poco imperfectos. Pero no seré yo quien conceda el podio…
De las muchas conversaciones filosóficas sobre el feminismo y otras verdades, siempre sale el recurrente tema de la menstruación, que no MenstruaCción. Claro que hay que entender que desde Alemania, las ces suenan más intensas…y que la G y la J, mal que pese en este blog, se confundan cuando uno viaja al extranGero.
Algunas faltas eSclusivas y eSquisitas del sector masculino germano, que, a punto de irse (“creo que me voy a ir LLendo”), dejaba a su compañera continuar con la saga.
Hemos tenido en el foro muchas confusiones con el participio de Hacer (hecho) y la primera persona del presente de indicativo de Echar (echo). Pero ninguna que haya dado lugar a tanta confusión como el redactado por la sastra, echo polvo, que, pese a no intentarlo, le dio a la expresión un sentido erróneo pero lógico. Quizá fue por eso por lo que casó sin muchos miramientos la z y la e en un apoteósico traumatiZen que dejó atómico a más de uno.
Pero no se vayan todavía, aún hay más…
Los teclados turcos se mostraron duros de mollera en más de una ocasión. Repetidas veces fuimos testigos del tedio ankarino en el que todo era un roYo, aunque duro de roer. Las Hultimas fiestas en la pensión Mosco nos dejaron inmoBilizados, sobre todo al ver que no habría ninguna más: "No hago fiestas en mi casa porque se Harma".
Aquel al que la turca calificó de misoJEno al otro lado del charco, en su venerada Sao Paulo, tampoco quedó libre en los primeros meses de la lacra que sobre él lanzaría Lázaro Carreter si levantara la cabeza.
Con un impoluto historial, mancilló su reputación y, lo que es peor, intentó justificarlo echando la culpa al teclado QWERTY, con un culminante estáVamos.
Entonemos pues el mea culpa. No nos queda más remedio. El Reino de los Cielos espera a aquellos que saben rectificar. A base de repetición, como los perros de Pavlov, he aprendido a coJer el toro por los cuernos. Y mientras Habro las puertas del cielo de los arrepentidos, me consuelo sabiendo que en Montevideo los Becinos son amables, que en Lagos se Vendice con fervor, que en Noruega los compañeros de piso AUYENTAN (no sé qué parte de la palabra resaltar en este caso, es increíble…) y que desde Roma, se corriJe sin piedad.
Lo malo del gmail, son estas cosas…
No es menos cierto que alguno se ha ganado un premio al más … ¿cómo decirlo? … descuidado en su ortografía. Y que otros, como la Vieja del Noveno, han sido, cuanto menos, sorprendentes curas de humildad que nos hacen a todos un poco imperfectos. Pero no seré yo quien conceda el podio…
De las muchas conversaciones filosóficas sobre el feminismo y otras verdades, siempre sale el recurrente tema de la menstruación, que no MenstruaCción. Claro que hay que entender que desde Alemania, las ces suenan más intensas…y que la G y la J, mal que pese en este blog, se confundan cuando uno viaja al extranGero.
Algunas faltas eSclusivas y eSquisitas del sector masculino germano, que, a punto de irse (“creo que me voy a ir LLendo”), dejaba a su compañera continuar con la saga.
Hemos tenido en el foro muchas confusiones con el participio de Hacer (hecho) y la primera persona del presente de indicativo de Echar (echo). Pero ninguna que haya dado lugar a tanta confusión como el redactado por la sastra, echo polvo, que, pese a no intentarlo, le dio a la expresión un sentido erróneo pero lógico. Quizá fue por eso por lo que casó sin muchos miramientos la z y la e en un apoteósico traumatiZen que dejó atómico a más de uno.
Pero no se vayan todavía, aún hay más…
Los teclados turcos se mostraron duros de mollera en más de una ocasión. Repetidas veces fuimos testigos del tedio ankarino en el que todo era un roYo, aunque duro de roer. Las Hultimas fiestas en la pensión Mosco nos dejaron inmoBilizados, sobre todo al ver que no habría ninguna más: "No hago fiestas en mi casa porque se Harma".
Aquel al que la turca calificó de misoJEno al otro lado del charco, en su venerada Sao Paulo, tampoco quedó libre en los primeros meses de la lacra que sobre él lanzaría Lázaro Carreter si levantara la cabeza.
Con un impoluto historial, mancilló su reputación y, lo que es peor, intentó justificarlo echando la culpa al teclado QWERTY, con un culminante estáVamos.
Entonemos pues el mea culpa. No nos queda más remedio. El Reino de los Cielos espera a aquellos que saben rectificar. A base de repetición, como los perros de Pavlov, he aprendido a coJer el toro por los cuernos. Y mientras Habro las puertas del cielo de los arrepentidos, me consuelo sabiendo que en Montevideo los Becinos son amables, que en Lagos se Vendice con fervor, que en Noruega los compañeros de piso AUYENTAN (no sé qué parte de la palabra resaltar en este caso, es increíble…) y que desde Roma, se corriJe sin piedad.
Lo malo del gmail, son estas cosas…
3 Comments:
Hantolojico relato, claro que sí. Ahora bien, que me gustaría justificarlo para quien nos lea. Con una producción diaria de unos 200 emails, más las resacas con las que nos plantamos en la oficina, poco me parece para lo que podría ser.
Pero vueno, lo dicho, hentono el mea culpa y listo.
bibe dios k hestoi de hacuerdo
Y no os olvideis del factor: "diosssss, esto que se me ha ocurrido tengo que decírselo"...
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