Capítulo XIX: Frenesí
Suena el despertador, me despierto de golpe, la luz que entra por la ventana es demasiado fuerte, me he dormido!!!! Nooooooo!! Otra vez no!!!

Salto de la cama no me pongo ni las zapatillas, ni me medio lavo (ya lo haré más tarde, ahora hay cosas más urgentes), atino a vestirme (y después, a quitarme el pijama y vestirme), espero que lo primero que he pillado al meter la mano en el armario(mientras con la otra sujetaba el café), conjunte al menos un poco, porque a media mañana tengo una reunión con el consejero y treinta mil empresarios (da igual, ya me vieron borracho el otro día en el bar, durante un partido de la liga española, taaaan lejos y taaan cerca). Dejo la taza con el snoopy pintado por cualquier sitio, ya la recogeré después, si la encuentro, y salgo corriendo de casa...
Cuando estoy en la escalera, me vuelvo; se me ha olvidado ponerme los zapatos.
Corro hacia la oficina, el único pensamiento que martillea en mi cabeza mientras corro por la calle y esquivo los coches es: ¿llegaré, llegaré? Sí, llegaré!!!!!
Cuando la fuerza ha abandonado los músculos y sólo queda tu voluntad gritando: resistid, es la consigna!
La respiración se acelera, creo que me está entrando flato, pero da lo mismo... en los reflejos de los escaparates que pasan como exhalaciones por mi lado, veo que esta mañana se me ha vuelto a olvidar peinarme... olvidado? No, de verdad, hay cosas más importantes... hay cosas esenciales en la vida de alquien que forma parte de la élite.
Por fin he llegado, sueno a la puerta, interminables los tres segundos hasta que me abren; sin decir nada inteligible, apenas un murmullo en el idioma local, corro desenfrenado a mi puesto de trabajo (atropellando a la contable y dos auxiliares por el pasillo), pulso compulsivamente el encendido del ordenador y mientras corre el sudor por mi frente, miro el reloj... los segundos pasan, inexorables... noooooooooo no puedo esperar más.
Después de cinco eternos minutos el ordenador se termina de encender...
Abro el explorer, tecleo la sacrosanta dirección mientras murmuro frenéticamente las pocas oraciones que recuerdo...
Y ahí está, el tema nuevo en la bandeja de entrada.
YA LO HAN ABIERTO.
Maldita sea, mañana pongo el despertador cinco minutos antes.
Y esta noche, juergues.
2 Comments:
Pabre Camino!!! Que siempre se te adelantan...
Camino, no hagas caso a la rumana, que ella como entra una hora antes... pues claro mucho más fácil. Aunque bien pensado, ella tiene que lidiar con los perros callejeros de camino al curro, así que... bueno, empate técnico.
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